MY INTERVIEW TO SIMÓN DÍAZ

15 Aug
ANTETÍTULO: MÚSICA. Simón Díaz celebra su cumpleaños
TÍTULO: “Mi Orgullo: Haber Nacido en Venezuela”
CRÉDITO: Brenda E. Guarisma
Caracas / 2005
Simon_Diaz
SUMARIO: “He vivido por la tonada y la música venezolana”. “Dios me ha dado muchas cosas,  le estoy muy agradecido a él y también al pueblo”. “Las nuevas generaciones agarran las tonadas y otras de mis canciones y hacen sus versiones en una forma que yo celebro mucho.”
Las composiciones de Simón Díaz están grabadas en el corazón del pueblo venezolano. Ya lo dijo Alí Primera en uno de sus temas: “¿Qué sería de la tonada si no existiera Simón?”.
Una vida dedicada a la música de nuestro país. A enaltecer nuestras bellezas, tradiciones, gentilicio, raíces, nuestra venezolanidad.
Casi 60 años componiendo y entonando canciones de música tradicional venezolana lo convierten en el “Tío Simón” de todos los venezolanos. Es el más internacional de nuestros folcloristas. Su “Caballo viejo” ha dado la vuelta al mundo en diversas lenguas y géneros musicales.
Artistas internacionales como Joan Manuel Serrat, Gilberto Santa Rosa, Caetano Veloso, Danny Rivera, entre otros grandes, han grabado sus temas.
Con cuatro Doctorados Honoris Causa, hoy lunes 8 de agosto cumple sus 77 años de edad, siempre vigente, activo y con ganas de seguir dando a su patria lo mejor de su alma.
¿Cómo nació “Qué vale más”?
Nació del amor. Las canciones de amor nacen del amor. Yo tengo toda una vida casado con Betty mi esposa, a quien le dediqué esta canción hace como 43 años, cuando mi hijo mayor estaba pequeñito.  Habíamos peleado, entonces yo, que no tenía sino un piano conmigo, me puse a componerle esta canción,  a decirle esas cosas que sentía, para que nos contentáramos, y así fue.  Ese día me busqué a unos guitarreros y me fui para la casa a cantarle la canción en forma de serenata… ¡Fue un momento inolvidable, el amor lo puede todo!  
¿Cuáles son sus sueños en esta etapa de su vida?
No te olvides que yo nací el día 8, del mes 8, del año 28… Y el lunes ya comenzaré a andar sobre los 78.  Mi sueño es seguir, poder seguir dando, cantando, estando activo. Tengo buena salud,  tengo una familia muy bella, mis hijos me acompañan, me ayudan, mis nietos me ilusionan.  Dios me ha dado muchas cosas,  le estoy muy agradecido a él, y también al pueblo, porque siento que “yo soy amigo de los padres que son míos, y soy hermano de las madres que yo amo, por éso soy el Tío del pueblo venezolano”. 
Sus canciones no paran de sonar en la radio, ¿Cómo percibe que las nuevas generaciones estén conociendo su trabajo musical?
¡Ah!, ni te imaginas las versiones que me pone a escuchar mi hija Bettsimar, ¡qué belleza! Todos los días me trae algo nuevo. Muchachos haciendo versiones que llaman electrónicas, reggaeton, de rock,  reggae, música moderna… Hasta yo grabé en rap hace un par de años “Caballo viejo” con Los Hijos De La Calle (risas), y ¡me divertí muchísimo! Bueno, y las nuevas generaciones agarran las tonadas y otras de mis canciones y hacen sus versiones, en una forma que yo celebro mucho.  Me gustan mucho.  Me alegra que ellos se inspiren en la música venezolana.
¿Cómo hace Simón Díaz para reinventarse cada día, y estar siempre vigente?
Bueno hija, lo bueno es estar atento.  Ser constante,  perseverar en lo que uno cree.  Si éso que uno hace también está en el pueblo,  entonces el pueblo te hace estar vigente.  Es así, pero no es que uno se lo proponga,  es una relación con la gente.
¿Qué significa la tonada en su vida?
La tonada, todas las tonadas, todas las canciones y la música venezolana,  son una de las cosas por las que he vivido.
¿Qué te puedo decir? Soy músico, compositor, es como si fuera mi casa.  Y lo que más disfruto hoy en día,  es haber podido colaborar, al lado de otros compositores,  en el rescate de la tonada llanera, como género, como fruto único de Venezuela para el mundo, y de ésto ya podemos estar seguros, el trabajo se ha hecho.
¿Ha contabilizado el número de canciones de su autoría? ¿Cuántas son?
¡Uyyy… No sé! Bettsimar dice que son como 200… Quizás no sean muchas, pero las que son, son bastante conocidas.
¿Qué lo inspira para componer?
Me inspira el momento. Siempre he dicho que el motivo anda por ahí… Lo ves y ya.  La vida, ésa es la fuente.
¿Qué opina de la versión de su tema “Sabana”, en voz de Joan Manuel Serrat?
Joan Manuel es mi amigo. Hemos compartido muchas cosas, hemos cantando juntos, yo le he cocinado en mi casa unas costillas que yo hago, y hasta en España declaró que eran las mejores que se había comido (risas).  Él es uno de los grandes compositores y cantantes populares del mundo, y yo tuve el honor de que me cantara “Sabana”.  ¡Estoy más que contento por eso!
¿Qué otros cantantes lo han hecho vibrar cuando interpretan sus tonadas?
Todos me gustan, porque en cada interpretación hay emoción,  hay ternura, hay belleza y éso es lo importante.
Es usted uno de los artistas que más homenajes ha recibido en nuestro país, ¿Cuán importantes son para usted estos reconocimientos?
El pueblo ha sido muy generoso conmigo.  Ahora en septiembre voy a recibir el 4to Doctorado Honoris Causa, esta vez en la Universidad de Los Andes (ULA).  Fíjate,  soy cuatro veces doctor y apenas pude hacer sexto grado, ¡ésto emociona bastante!  Pero lo más importante, es el ejemplo que uno da,  el camino que uno le deja a la juventud.  Siempre digo que recibo estas cosas, no por mí,  sino por los que vienen atrás,  los que se están formando.  Si uno sirve para señalarle a la juventud buenas sendas,  entonces vale la pena.
Con este resurgimiento de la música venezolana, ¿Sería positivo producir un Festichamo?
¡Qué bueno que recuerdas Festichamo!  Ésa fue una de las experiencias más grandes de mi vida. Lo hicimos por 9 años consecutivos, además del otro concurso Contesta por Tío Simón.  La final del Festichamo era en diciembre en el Teatro Teresa Carreño, que me lo daban sin pagar un centavo, para que el pueblo fuera gratuitamente a ver su espectáculo.  Lo transmitíamos en vivo por el canal del Estado, y reuníamos a los mejores niños y compositores del país. 

No te olvides que el Festichamo premiaba no solo a los niños cantantes, sino a los compositores. Porque todos los temas eran nuevos, y cada año al país le quedaba un buen racimo de música venezolana nueva.  Todavía me encuentro a esos niñitos ya grandes,  algunos siguieron la música, otros no,  pero todos me abrazan y me dicen: “Tío Tío, yo participé en Festichamo”… Con los ojitos aguaos. 
Bueno, y claro que sería bellísimo hacer, no uno,  sino Festichamos por toda la vida… Porque los niños siempre están allí,  esperando por uno.
¿Qué siente usted al ser considerado el Tío Simón de todos los venezolanos?
Me siento más comprometido, me siento querido,  me siento muy muy venezolano.  Cada vez que tengo que viajar al exterior a cantar y trabajar,  mi angustia es que llegue rápido el día de regresar,  no sé vivir sin estar aquí. Y el día más feliz del viaje, es el último, cuando llego a casa.
¿Quiénes son las personas que más ama en su vida?
Amo mi país, amo mi patria, amo el recuerdo de mi madre y el de mi padre, mi esposa y mis hijos, mi familia, mi gente, mis amigos, amo los niños, los jóvenes, los animales, la naturaleza, los mangos, creo que si sigo no terminaría…
¿Cuáles son las cinco actividades que más disfruta realizar?
Juego mucho Bolas Criollas, soy campeón de boche (risas)… Ésto por entretenerme.  Me gusta cantar, componer, hacer ejercicios, comer frutas… Soy muy sencillo en estas cosas.
¿Cuál cree ha sido y es su misión en este mundo terrenal?
A esta edad lo que puedo decirte es que el trabajo se ha hecho,  la misión está prácticamente cumplida.
¿De qué se siente realmente orgulloso en la vida?
De hacer nacido en Venezuela.
DESPIECE: CANCIONES
Caballo viejo, Mi querencia, Mercedes, La vaca mariposa, El alcaraván, Qué vale más, Tonada de luna llena, Cristal, Tonada para un árbol cincuentón, Lágrimas en el caney, Bettsimar, Barbacoas, Despedida, Luna de Margarita, El becerrito, Tonada del niño campesino, Chichiriviche, Corral de ordeño, Las cabañuelas, El cuatro y el interés, Angustia, La pena del becerrero, Amor en Corozal, Tardes merideñas…
 

Leave a comment